«Nuestra exposición contiene un conjunto de obras que se emparentan entre sí por un hilo conductor invisible. Dicho hilo representa nuestro viaje interior y nuestras batallas afrontadas como guerreras fuertes y valerosas.(…)
(…)¿Por qué dejar que la sombra reine en nuestra alma una vez más? ¿No fue acaso suficiente?
He aquí nuestros peores miedos y realidades montados en bastidores y papeles. Para que allí queden, fuera. No les dejamos más que habiten en nuestros seres. (…)
(…)Somos artistas en contacto con nuestro ser más íntimo, reconocemos nuestras sombras y expresamos nuestro anhelo progresivo de crecimiento personal y espiritual.(…)
(…)Gracias por acompañarnos en este viaje. (…)»