proyecto patio

Para acercarnos de la obra de Cielo Ogando, debemos interactuar con conceptos como territorio, memoria, vínculos de apego y arraigo que crean lazos afectivos al espacio. Así se construye el devenir existencial y de esa manera también se desarrollan los relatos artísticos en la vida creativa.

La obra de arte es un campo de tensión entre el mundo sensible de su autora, los recuerdos, el cuerpo y las formas propias del lenguaje visual. La artista a través de Proyecto Patio, evidencia fragmentos de su historia personal, teñidos de fotogramas y recorridos visuales hasta llegar a nuevas interpretaciones del espacio que incluyen mutaciones y cambios en las geografías cotidianas.

¿Qué es un patio? Se pregunta y nos pregunta una y otra vez. En ese continuo ejercicio creativo donde se develan nuevas forma de estar, el patio adquiere conceptualmente un espacio bisagra para permitirse reflexionar y crear.

Cielo Ogando trabaja inicialmente con el material de los patios de la adultez, los deconstruye, los arrincona, los obliga a que hablen en medio de tanta clausura visual.

“…una vez entrada a la adultez, casi siempre ese patio se convierte en cemento y ahí surge la necesidad de resignificarlo a través de un balcón, un patio interno, una maceta, una mesita al lado de una ventana…”1 La obra que acompaña este relato es un cuerpo de fotografías que brota de las paredes del espacio. Fotogramas que evocan nostalgias, deseosos de ser potencialmente vívidos, sabiéndose imperfectos en sus líneas rectas.

El método de trabajo, la lleva a indagar en la metamorfosis de su patio interno. Así la imagen piensa, se detiene, se hace visible en cámara lenta y nos trae al presente el recuerdo de la travesía experimentada a temprana edad. “…me acuerdo seguir el camino de los ladrillos para llegar a la habitación de mis padres. El patio se transformaba cuando estaba sola y más si sabía que no debía estar ahí. Una sola vez lo enfrenté de noche, el camino se alargó y las plantas cerraban el paso. Llegué llorando de miedo…”

Esta pieza visual es nodal en todo el desarrollo expositivo, ya que las otras obras que conforman el relato discuten y se completan de ella. La primera selva, ese recorrido transitado en pequeños pasos, da vuelo, se independiza y se expande. De esta manera Cielo Ogando plantea el desafío de la obra abierta. “…valoro la obra abierta, ya sea en sus múltiples lecturas que de ella se puedan hacer. Así también utilizo un trabajo de distintas maneras. Esto habla de la coherencia con una misma. De pronto me encuentro con obras pasadas que inevitablemente forman parte de lo actual de patio y que fueron construidas quizás muchos años antes, con otra perspectiva; partiendo incluso de ideas y búsquedas diferentes…y de pronto los cruces están, estaban ya desde antes…”

La instalación “Proyecto Patio” invita al espectador al acto interpretativo que es parte de una conclusión en constante movimiento. La obra se presenta bajo un dispositivo que exige reacciones y lecturas libres, porque sus piezas poseen movilidad formal y conceptual. Un abanico de significados posibles se hace texto, todos imprecisos eigualmente válidos. El único sentido no tiene lugar en la trama contemporánea.

“…no encuentro un punto final, no necesito un cierre, siempre se presenta la apertura, algo más se suma, es parte de mi forma de crear, dejar abierto todo lo que se pueda…”

1 Conversaciones con Cielo Ogando, entrevista realizada por Carina Borgogno en el marco de la investigación del proyecto “Improntas Creativas” 2016-2017